- Atrapanudos
Los atrapanudos tienen más de una función. Pueden esconder un nudo, sujetar el extremo de un tejido para que no se desarme o unir un trabajo a un broche. Los hay en una infinidad de formas y todos los colores de fornitura que hemos mencionado anteriormente. Poder usarlos requiere de una cierta técnica, la que trataremos más adelante en algún tutorial.
- Alambre
Esencial para trabajar. Los hay en alpaca (color plata), cobre, bronce y en colores fuertes como luces de neón (fucsia, calipso, amarillo, rojo).
Su grosor varía dependiendo del trabajo que queramos realizar. Si queremos un alambre muy moldeable, fino, pero muy frágil, tendremos el grosor 0.5.
Si queremos un alambre más resistente (con el que se realizan los aros y collares) tendremos que buscar un alambre de grosor 0.8. Ese alambre es menos frágil, pero se debe tener fuerza, técnica y paciencia para doblarlo y no dañarse las manos. Un punto medio? Grosor 0.6 y 0.7. Un poco escaso en Concepción, pero al menos en Santiago se encuentra disponible.
Su grosor varía dependiendo del trabajo que queramos realizar. Si queremos un alambre muy moldeable, fino, pero muy frágil, tendremos el grosor 0.5.
Si queremos un alambre más resistente (con el que se realizan los aros y collares) tendremos que buscar un alambre de grosor 0.8. Ese alambre es menos frágil, pero se debe tener fuerza, técnica y paciencia para doblarlo y no dañarse las manos. Un punto medio? Grosor 0.6 y 0.7. Un poco escaso en Concepción, pero al menos en Santiago se encuentra disponible.
- Alambre con memoria
Si pensaban que aquellos anillos redondos y aquellas pulseras como espiral se hacían a mano, se equivocan!!! Todo el secreto se encuentra en el alambre con memoria, que viene previamente doblado y es muy difícil deformarlo. Pueden encontrar alambre con memoria para collares, pulseras y anillos.
- Hilos elásticos
Para realizar pulseras y otros chiches. Tenemos una tremenda variedad de colores, unos más gruesos que otros. Les recomiendo que para las pulseras utilicen un hilo elástico de grosor medio y no el finito blanco o negro, a menos que la pulsera tenga muchas vueltas. Ello, ya que el hilo fino es demasiado frágil y probablemente al más mínimo tirón se desarme nuestro trabajo.